Catarsis (del griego κάθαρσις, kátharsis, purificación, limpieza o purga) es la purificación y purga de emociones a través del arte dramático[1] o puede ser cualquier estado emocional extremo que resulte en renovación y restauración.[2][3] La Real Academia de la Lengua la define como «[p]urificación, liberación o transformación interior suscitadas por una experiencia vital profunda», así como el «[e]fecto purificador y liberador que causa la tragedia en los espectadores suscitando la compasión, el horror y otras emociones».[4]
En su sentido médico literal, se refiere a la evacuación de la catamenia, el fluido menstrual u otro material reproductivo, del cuerpo del paciente.
Como metáfora, es una palabra descrita en la Poética de Aristóteles para referirse a los efectos de la tragedia en la mente de los espectadores, produciendo purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante la experiencia de la piedad y el temor (eleos y phobos), los espectadores de la tragedia experimentarían la purificación del alma de esas pasiones.[5][6]
En psicología, el término es asociado con el psicoanálisis freudiano y se relaciona específicamente con la expresión de trauma reprimido, trayéndolo a la consciencia y por tanto liberándolo de manera permanente. Sin embargo, existe un debate considerable respecto a su utilidad terapéutica.
La catarsis social puede considerarse como la expresión colectiva de emoción extrema cuando se reúnen grupos de personas, como en el caso de las grandes multitudes en eventos deportivos.